pRUEBAS

EXPERIENCIAS DE OTROS BIKEPACKERS CON SUS PERROS

PEPA, PEPE, y Kuki

En principio, MontañasVacías era una ruta más dentro de la vuelta a España Off-Road en modo aventura que estábamos haciendo Siroco y yo. La rumiaba en mi cabeza desde hace más de dos años. No sólo por su recorrido, sino por la intrahistoria que posee entre bambalinas. Valor añadido que la distingue de otras y la hace grande, a ella y a Ernesto. No se trata de una ruta vacía como sus montañas, sino de todo un por qué recorrido a lo largo de los Montes Universales y de las serranías de Javalambre y Gúdar que la gobiernan. Una densidad de población terrible la cual comprendo, pues soy extremeño…también tenemos lo nuestro. Ésta era una oportunidad irrechazable de rodarla, de sentirla, de vivirla con la mejor de las compañías. Pedalear los km y km de un rompepiernas continuo cargados de belleza prácticamente virgen y de una gran dureza.

En esta misma línea, uno de los componentes que más nos influyó, junto con el peso de la bicicleta, los cuales están intrínsecamente unidos, fue la deslocalización entre poblaciones y los servicios que existen en ellas. La columna vertebral de la razón de ser de MontañasVacías. Aquí es donde se encuentra el quid de la cuestión. Y digo que influyó y que no sufrí, ya que probamos las dos caras de la moneda. La parte negativa y la positiva. La negativa ya se sabe, es por lo que MontañasVacías surge, pero la positiva…La canción «Lodo» de Xoel López reza que «del lodo crecen las flores más altas». Probamos en nuestras carnes la generosidad y hospitalidad que nace del hecho de pasar 4 pueblos sin tienda de alimentación. De hecho, en la primera jornada, tuvimos que descender a Camarena de la Sierra antes de subir al pico Javalambre a 2.020 m de altura, para poder comprar comida en nuestra dirección a la Puebla de Valverde. Sergio, un residente de esa localidad, así sin más, al vernos comiendo unos cacahuetes en la plaza, nos ofreció ducha caliente y una cama para dormir. Esto no lo esperas, ni lo ves venir. O en Zafrilla, donde dos mujeres, tras preguntarles por una tienda de alimentación en el pueblo, la cuál estaba cerrada, nos dieron de la nada comida para Siroco y una bolsa para mi para que pudiera aguantar hasta Castielfabib. Soy fiel pensador de que el camino provee y, además, que en el mundo hay más gente buena que mala. Con diferencia. Cada km refuerza este pensamiento. Las cosas no pasan porque sí.

Perrocálogo imprescindible para viajar con perro en MontañasVacías

1. Elige bien la estación del año: las mejores épocas para rodarla son la primavera y el otoño. Si no es así, controla todas las variables de cada estación. Pide consejo a Ernesto o a alguien que haya cabalgado MontañasVacías. 2. Hidrata bien a tu perro: lleva siempre agua de sobra y refréscalo en ríos o arroyos en días calurosos. Realiza paradas asiduas para que beba. Intenta transportar contigo bebederos y comederos livianos hechos con tejido impermeable. 3. Elección de la comida: pienso o comida fresca. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Recuerda que el pienso hará que tu perro tenga más sed, aunque siempre puedes añadir agua a la hora de ponérselo. Recomendable incluir un suplemento vitamínico para completar la alimentación. 4. ¿Cómo va a viajar tu perro?: en carro, en una caja encima del transportín de la bici o corriendo a tu par. Cada raza tiene sus cualidades y el conocimiento de cómo funciona tu perro hará que elijas la mejor manera. 5. Controla los km por etapa y planifica la ruta: recuerda, no viajas solo. Sé consciente de lo que tu perro puede recorrer. Conoce sus límites y muéstrate siempre atento a sus necesidades. Controla la deslocalización entre poblaciones y los servicios que hay en ellas. 6. Cuida de sus almohadillas: ellos multiplican por 3 o por 4 tus distancias. La cera utilizada en los perros de caza es un buen tratamiento preventivo, sobre todo si corren todos los km. 7. Botiquín perruno: algo tan simple como un termómetro, entre otras muchas cosas, te puede sacar de más de un problema. 8. Protégelo contra parásitos y otros seres perjudiciales: cada estación tiene el suyo. En verano, sobre todo en las zonas de ganado, son propensas las garrapatas. En primavera, atento con la Procesionaria del Pino. 9. Cartilla de vacunación al día y lista de veterinarios: realiza una visita al veterinario antes de realizar MontañasVacías para que pongan a punto a tu perro y así evitar posibles enfermedades. Haz una lista de las clínicas que hay en la ruta y de los veterinarios rurales. 10. Alojamientos pet friendly: infórmate si tu perro es bienvenido en los alojamientos en los que tienes pensado alojarte. Si por el contrario prefieres acampar o pernoctar, planifica su equipaje.