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En la primera entrega de este artículo reflexioné sobre la importancia de reconectar con el silencio natural para nuestro bienestar físico y mental, así como la urgencia y oportunidad en su protección. Ahora, en esta segunda entrega, y tras la certificación obtenida como primer Quiet Trail de Europa, mostraré el proceso hasta llegar a ella a través de los dos viajes realizados por voluntarios de Quiet Parks International en 2023 y 2024.



Seis de la mañana. Desde mi tienda de campaña siento como las dos ocupantes de la tienda de al lado empiezan a prepararse para sus grabaciones al amanecer. Son Úrsula Bravo y Emily Hesler, dos sound recordists voluntarias de Quiet Parks International que han venido a evaluar la calidad acústica de Montañas Vacías.
Aún en la oscuridad de esa mañana de Mayo, Emily y Úrsula salen poco a poco de su tienda de campaña, cubierta por una capa de hielo, algo típico en las primaveras en los Montes Universales, y se disponen a distribuir sus equipos de grabación en distintos puntos de la inmensa pradera en la que nos encontramos.
A lo largo de los meses anteriores, durante mi proceso de aprendizaje, había contactado con Quiet Parks para agradecer toda la inspiración recibida por todo su trabajo, así como para profundizar en los pasos a seguir para la conservación de ese Silencio que yo consideraba tan desconocido y maltratado. Fue en una de esas conversaciones cuando surgió la posibilidad de enviar un par de voluntarios a estudiar esa potencial riqueza sobre el terreno.
los voluntarios

Para proteger un recurso es necesario ponerlo en valor, y para ponerlo en valor es necesario conocerlo en profundidad. Por eso, para mí ha sido un honor tremendo poder conocer a los tres voluntarios de QPI que han pasado por aquí estos dos años. Os dejo con una pequeña presentación de ellos.

Úrsula Bravo es música experimental y performer sonora, dedicada al estudio de los paisajes sonoros. Colabora con el Grupo de Biodiversidad de las Azores y está desarrollando un laboratorio sonoro experimental para analizar paisajes sonoros y aumentar nuestra conciencia sobre la tierra y otras especies. Visitó MontañasVacías en 2023.

Emily Hesler es sound recordist voluntaria para QPI y representante de la asociación en el estado de Nueva York. Actualmente vive en Uppsala, Suecia. Trabaja en MachineGames como diseñadora y es freelance como sound recordist de naturaleza, diseñadora de audio espacial y compositora. Visitó MontañasVacías tanto en 2023 como en 2024.

Nahun Saldaña es un artista sonoro y diseñador resiliente peruano que se dedica a explorar la vulnerabilidad humana en la naturaleza mediante el uso del sonido, el diseño y la tecnología. Su trabajo incluye diversos proyectos enfocados en la salud, la educación y la biodiversidad. Además, es fundador del proyecto Escuchadores. Ha visitado MontañasVacías en 2024.
EL PRIMER VIAJE. 2023

Durante cuatro días en modo bikepacking visitamos varios tramos del recorrido para hacernos una idea de la dimensión real del valor acústico de estos paisajes. En los siguientes párrafos, Nick McMahan, director de Quiet Trails, comparte su punto de vista sobre el propósito y razón de ser de estos viajes acústicos:
«Los voluntarios de Quiet Park son un eslabón esencial para compartir el conocimiento y experiencia sobre el silencio. Representan la búsqueda de la quietud y la reflexión en sus viajes sonoros. Con este tipo de viajes se pretende determinar el valor de la experiencia del viajero. Ser capaces de preguntarnos: «¿Nos sentimos en completo silencio en algún punto de este recorrido? Los momentos más críticos de la observación son las mañanas y las noches, pero la escucha y las pruebas a lo largo del día son necesarias para conocer el panorama sonoro completo del lugar.
La calidad del sonido en un entorno natural es el mayor indicador de su salud ecológica. Para tener una observación significativa de la acústica ecológica hay que recorrer el lugar en un viaje de experiencia y contraste. Para mí es tan importante el viaje interior como el exterior. Consiste en una búsqueda de la tranquilidad y la soledad, pero también una experiencia compartida, que permita que el espacio del lugar acerque a las personas entre sí, pero también a ellas mismas.
Realizar grabaciones acústicas en estos lugares es una experiencia técnica gratificante, no muy diferente a la fotografía u otras formas de arte en la naturaleza. ¿Qué aporta el arte al creador? ¿Qué nos dice esa muestra artística sobre el lugar en el que se realiza? Espero que este tipo de recorridos lleven a la gente a hacerse preguntas sobre nuestra relación con la tierra y a reflexionar sobre la importancia de la comunión interior y exterior que podemos experimentar en la vida».
En palabras de Emily Hesler, se trata de viajes estructurados y metódicos que siguen un procedimiento general, consistente en grabar durante un par de horas al amanecer y al atardecer en cada punto de acampada, tomando nota de las perturbaciones que se producen: cuál ha sido la perturbación, el nivel en decibelios, durante cuánto tiempo se ha observado y hasta qué punto ha perturbado la experiencia en general. También se registran los puntos singulares del recorrido, como los lugares donde las aves están especialmente activas y su canto es particularmente perceptible, o los lugares en los que se producen esas perturbaciones acústicas.



RESULTADOS
A continuación, Emily y Úrsula nos comparten sus impresiones después de recorrer y sentir algunos de los caminos de MontañasVacías en aquel primer viaje:
EMILY HESLER
«La experiencia en general fue visual y auditivamente muy serena, pacífica y casi de otro mundo. Me sentí muy separada de todo lo demás, sobre todo teniendo en cuenta que a la mayoría de estas zonas sólo se podía acceder en bicicleta.
También fue toda una experiencia acampar en un pueblo abandonado. Me permitió contemplar la tranquilidad desde una perspectiva diferente, imaginando cómo ese pueblo podría haber estado ocupado y bullicioso hace sólo cincuenta años, o incluso menos. Me quedé con ganas de explorar más lugares así, de ver cómo la naturaleza y la tranquilidad han recuperado las zonas en las que una vez se asentaron los humanos. Tener de vez en cuando breves periodos con más ruidos molestos me hizo apreciar más los tramos tranquilos y me ayudó a apreciar lo silenciosos y serenos que eran.»


ÚRSULA BRAVO
«A través de observaciones visuales del territorio, fue posible identificar puntos de escucha interesantes, donde descubrimos que las propiedades acústicas de la geomorfología de la “España Vacía” nos ofrecen un auditorio natural esencial.
Poder experimentar la riqueza de un espacio natural desde cada punto de escucha que Ernesto nos seleccionaba de sus rutas, nos declaraba constantemente que estábamos explorando un territorio hi-fi, de alta fidelidad, que presenta una espacialidad marcada por la composición orográfica. En este entorno podíamos escuchar sonidos lejanos a nosotros, a pesar de la presencia de otros en primer plano. Cada sonido era claramente distinguible, porque cada acontecimiento acústico sigue su propio ciclo sonido/silencio (a cada emisión sonora le sigue una pausa), se establecía un diálogo con el entorno físico. Por tanto, puede decirse que cada sonido tiene su propia ritmicidad y puede habitar su propio nicho sonoro. Un espacio sano y respetuoso, donde todas las especies tienen su espacio para comunicarse. En los territorios de baja fidelidad, la expectativa de sentir la gran orquesta natural desaparece cuando se produce el enmascaramiento, los altos decibelios provocan el rechazo masivo de mamíferos, pájaros, insectos… se esconden de nosotros. Otra característica del paisaje de la alta fidelidad es que está compuesto en gran parte por sonidos de baja intensidad, cuyos decibelios están en un umbral agradable para el sistema nervioso.
Del mismo modo que buscamos las mejores condiciones visuales para disfrutar de un buen atardecer o amanecer, estos ejercicios, este sello de calidad, nos dará la oportunidad de recordar viejas formas de relacionarnos con los entornos naturales, de ser más honestos con nuestras necesidades empatizando con las de otras especies, y de poder tomar decisiones colectivas para cuidar mejor los territorios ofreciendo el ecoturismo como vía regenerativa. ‘Quiet is the new cool'».


GalerÍA DE FOTOS COMPLETA viaje 2023
Fotos: Ernesto Pastor
EL SEGUNDO VIAJE. 2024

Tras aquel primer viaje vinieron muchas más conversaciones, reuniones, y sobre todo, mucho aprendizaje por mi parte, con cientos de horas de grabación a las que poco a poco sigo dando forma.
A lo largo de ese proceso, Quiet Parks International decidió que MV cumplía los requisitos para convertirse en Quiet Trail, como ya sabéis. Junto a la asociación, decidimos que la mejor forma de hacer público el reconocimiento no era en un salón de actos lleno, con autoridades, medios, y demasiada formalidad, sino con algo más en mi línea y en la de mi proyecto: con un nuevo viaje sonoro con voluntarios, en el que pudiéramos visitar lugares que el año anterior se habían quedado en el tintero.
Emily pudo repetir y estar de nuevo por estas tierras, acompañada esta vez por Nahun Saldaña. Úrsula, en pleno proceso de creación de su proyecto Laboratorio Experimental do Som, en Azores, me pasó su contacto, conocedora de la afinidad que surgiría entre él y yo. Polifacético, gran conversador, otro loco de las bicis, y con un interesantísimo proyecto en su Perú natal, Escuchadores, al que también recomiendo que echéis un vistazo.


En este segundo viaje pude pedalear unos días por separado con cada uno de ellos, así como unos días en común, durante los cuales también nos acompañarían dos buenos amigos: Tomás Montes y Sergio Pulido, que me ayudarían con el tema audiovisual. Ya no contábamos con la presión de la evaluación del año anterior, pero era una ocasión perfecta para profundizar en el conocimiento y comprensión de este recurso natural de la mano de dos grandes profesionales como Emily y Nahún.
Puede decirse que esa era precisamente la razón de ser de todo esto: El aprendizaje y divulgación sobre el valor real del Silencio natural de estas zonas como la mejor forma de avanzar en su conservación.
Estos últimos dos años han supuesto un camino precioso lleno de aprendizajes y descubrimientos, sin embargo, llegado a este punto, considero que estoy simplemente en el punto de partida, en el inicio de un nuevo camino. Como menciono en el video editado por Sergio, la conservación del silencio puede ser una de las herramientas más potentes que tenemos para el cuidado de nuestro entorno, pero también de nosotros mismos. Además, está en nuestras manos que pueda convertirse en una bonita oportunidad de futuro para nuestros pueblos.
Queda mucho por hacer, mucho por descubrir, muchas semillas que sembrar, hasta que como sociedad nos demos cuenta del valor real de todo esto que os muestro. Soy consciente de mi tamaño y energía real, está claro, pero también soy consciente del tremendo poder que tenemos como individuos para aportar valor a nuestros territorios o causas. Las ideas no valen nada si no llegan a ver la luz. Tira del hilo, da el primer paso, y a ver qué pasa.


GalerÍA DE FOTOS COMPLETA viaje 2024
Fotos: Tomás Montes aka @arrieredupeloton
amanecer

Volviendo a aquella mañana de mayo de 2023. Mientras mis compañeras de «expedición acústica» tomaban sus últimas grabaciones con los primeros rayos de sol, yo aproveché para hacer alguna foto, cacharrear un poco con mi grabadora (de juguete comparada con sus equipos), y extender las tiendas de campaña para que se secaran al sol. Cuando regresaron, no podía esconder mis nervios por conocer sus impresiones sobre lo que habían grabado. Cada desayuno era una auténtica master class para mí.
Gracias a ellas hice mía la frase: “Cuanto más escucho, más oigo”. Del mismo modo que cuando aprendí fotografía comencé a mirar en lugar de ver, a medida que prestaba más atención a lo que escuchaba, más información oía. Ahora era mucho más sensible a detalles sonoros que antes pasaban desapercibidos: los distintos matices en el viento al pasar por diferentes tipos de árboles, los cantos de los pájaros, o ese lejano motorista que hasta ahora era imperceptible.
Durante aquel desayuno, Emily, Úrsula y yo estábamos de acuerdo. Había sido uno de los amaneceres más bonitos de nuestras vidas. Por el entorno, la calidez de la luz, por la soledad, pero también por ese detalle en el que casi nunca nos fijamos, ese actor secundario, hasta ahora: el paisaje sonoro. Démosle el valor que tiene, protejámoslo antes de que sea demasiado tarde y los últimos santuarios de silencio desaparezcan por completo.









































































