Motos, Bicis… y MV

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“Todos los ciclistas sois iguales…“
“Deberían prohibir las motos…”
“Se están cargando Montañas Vacías…”
“No nos pondremos nunca de acuerdo…”

Son citas que de vez en cuando veo por ahí. ¡Haya paz…! No estoy de acuerdo con ninguna de ellas.

Por un lado, bicis y motos tenemos más cosas en común que diferencias. Solo que buscar esas zonas comunes suele requerir más energía e intención que seguir centrándonos en lo que nos separa.

Por lo general, la prohibición a secas no suele ser una buena herramienta. Los usuarios de bicicleta somos los primeros a los que no nos gustan esas prohibiciones, tenemos ejemplos de ello en la Sierra de Guadarrama, Collserola, etc. De nuevo, llegar a acuerdos y a regulaciones que cubran el más amplio espectro de necesidades también suele requerir un consumo calórico mayor que la prohibición.

Y por supuesto, ni todos los ciclistas somos iguales, ni todos los moteros lo son, ¡afortunadamente!

I. VALORES

Siempre he preferido ver a los aficionados a las motos (y podría incluir también a 4×4) como compañeros de las dos ruedas (4 para los 4×4), más que como enemigos a evitar. A lo largo de todos estos años he tenido grandes encuentros y conversaciones con moteros en alguna de mis salidas, tanto dentro como fuera de MV.

Tengo unos cuantos buenos amigos en ese mundo también, algunos de los cuales son también apasionados de las bicis y los viajes. Por eso puedo decir que los amantes del motor que pueden llegar a verse atraídos por la filosofía de MV cuentan con un amor y respeto por la naturaleza tan grande como el de muchos de nosotros. No es necesario ir a la excepción. También hay ciclistas, torneros fresadores, abogados, o concejales imbéciles, ese no es el problema.

Es algo que siempre he corroborado cuando lo consulto a los negocios o habitantes de alguno de los pueblos del recorrido: “Ernesto, el que se siente atraído por tu proyecto, viene con valores, viene concienciado, venga en bici o en moto…”

Valores, eso es lo importante, lo estoy repitiendo últimamente hasta la saciedad, en cada artículo, en cada entrevista, en cada oportunidad que tengo: no invertiré más energía en crecimiento, sino en valores, no más visitantes, sino visitantes con un mayor nivel de conciencia.

II. ESPECIE EN EXTINCIÓN

Al igual que cualquier amante del buceo o la escalada puede entender que se gestione o controle su actividad en un entorno en el que, por ejemplo, viviera una especie en extinción, creo que en nuestro caso, en Montañas Vacías, es de vital importancia que poco a poco vaya permeando en la sociedad el valor real de la riqueza acústica de estos territorios.

El Lince Ibérico, el Desmán, el Urogallo, la Cigüeña Negra, o el Águila Imperial son algunas especies animales en grave peligro de extinción. Hemos de entender de una vez por todas que el Silencio Natural de nuestros bosques y páramos es otra de ellas, necesaria para el ser humano. Órgano vital de nuestro sistema natural. 

Por este motivo debe cambiar la forma en la que nos relacionamos con el territorio, la forma en la que accedemos a él, lo que somos y lo que hacemos cuando lo recorremos. Esa es la razón por la que pienso que es más importante concienciar que prohibir. No existe otra vía tan efectiva para el avance en ese necesario cambio.

Prueba de ello es que ya han sido bastantes los aficionados al motor que me han escrito en los últimos años para hacerme llegar su decisión de posponer su visita a Montañas Vacías para cambiar su medio de locomoción, dejando atrás medios ruidosos para prepararla en bici o en e-bike, y poder vivirla con toda la magnitud de esta tierra, con toda la profundidad con la que fue desarrollada. No olvidemos que en 2024 se convirtió en una de las pocas rutas del planeta con la certificación de Quiet Trail, garante de su enorme calidad acústica.

Cabe destacar también que este proyecto no fue diseñado en origen para ser recorrido con vehículos a motor, lo que puede suponer ciertos inconvenientes, como así reflejo en varios apartados a lo largo y ancho de la web, o en todas las plataformas de descarga de recorridos:

Como menciono en ese mensaje, tampoco debemos olvidar que una parte muy importante del recorrido se encuentra bajo normativas específicas que pueden afectar a ese tipo de vehículos, en cuanto a normas de acceso, anchura mínima de caminos a transitar, tamaño máximo de grupos, o velocidades máximas. Es muy importante que se tengan estas normas en cuenta, ya que habitualmente se vigila su cumplimiento por parte de las autoridades competentes. Es algo que cobra vital importancia especialmente cuando se emplean tracks no oficiales que no tienen por qué haber pasado un control ni por mi parte, como creador del proyecto, ni de ninguna entidad administrativa, con lo que, mi consejo general en estas zonas sería no seguir ningún track que no sea oficial descargado desde la web o perfiles de MontañasVacías. Esta recomendación también es válida incluso si vienes en bici o a pie, mejor no fiarse. 

III. Sobre los Refugios libres en Montañas Vacías

Tampoco quiero dejar pasar esta ocasión para tratar otro tema que suele generar algunas confusiones: el uso de los refugios libres.

Los refugios libres son uno de los mayores tesoros de esta ruta y de esta zona. Son clave para una experiencia segura y forman parte de un patrimonio que debemos cuidar entre todos. Existen ciertas reglas no escritas basadas en el compañerismo, la filosofía montañera, y sobre todo, el sentido común.

Por eso, si coincides con otros usuarios en un refugio, la prioridad  es sencilla:

1. Los primeros, siempre las emergencias: Si alguien necesita ayuda urgente (un accidente, alguien enfermo o los equipos de rescate), su uso del refugio está por encima de cualquier otro usuario.
2. Después, los que llegan a través de medios no motorizados: Pensando en la esencia de esta filosofía, en la cultura de refugio, la preferencia es para quienes necesitan el refugio como parte de su travesía a pie o en bicicleta. Entre caminantes y ciclistas, la prioridad es del caminante.
3. Si vas en vehículo motorizado (moto o coche): Siempre tienen la prioridad más baja, y deberán ceder espacio para su uso por parte de los que han caminado o pedaleado para llegar allí

Sea como sea, recuerda lo básico: Úsalo en silencio, déjalo siempre limpio y ordenado, y si has gastado leña, procura buscar más para los siguientes usuarios. Que el siguiente que llegue se lo encuentre igual o incluso mejor que tú. 

IV. Honeypots

Dicho esto, ¿me preocupa la presencia de motos en Montañas Vacías? Partiendo de la base de que viajeros en moto de toda Europa ya recorrían estas zonas mucho antes de que existiera este proyecto, a lo que sí he prestado y presto mucha atención, no es la afluencia en sí de motos, sino el crecimiento desmedido en general. Los que me conocéis, sabéis que es así desde 2018. Siempre me ha puesto los pelos de punta ese reiterado comentario de: “Cuidado, Teruel puede convertirse en el Girona del bikepacking”, o casos más cercanos, como las masificación sin control en honeypots de esta zona, que han conseguido que la gente local deje de visitar lugares emblemáticos como las Hoces del Río Ebrón en El Cuervo, el Barranco de la Hoz en Calomarde, o el trazado de la Silent Route. Todos ellos son casos de explosión permitida en busca de un titular en el periódico con un desproporcionado número de visitantes recibidos, publicado como un trofeo, pero que en realidad no es más que el símbolo de una mala gestión, muy alejada de lo que en realidad necesitan nuestros pueblos.

V. En Silencio

En resumen: Los números actuales están lejos de ser preocupantes, pero como siempre digo, es más fácil intentar hacer las cosas bien desde el principio. Es más fácil prevenir que curar. Los habitantes y negocios locales por el momento me transmiten tranquilidad en estos temas, pero esto no deja de ser gasolina para mi motivación por seguir cuidando de esta criaturita. Para seguir plantando semillitas. Para que cada vez seamos más los que conocemos el valor real de este territorio y nos acercamos a él de forma consecuente, consciente, viviéndolo por unos días, y dando vida a los que viven en él todo el año.

Por eso yo lo tengo claro. Yo lo pedaleo, lo camino, en Silencio.

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